Muchos amigos y familiares comentan sobre una recurrente conducta de las mujeres: tardarse en el baño o en su cuarto arreglándose, y, no es que enjabonarse o emperfumarse consuma mucho tiempo, sino que sus fantasías íntimas requieren un tiempo para darles ese toque femenino de belleza y felicidad, ... algunos intolerantes se enojan y les recriminan esa actitud, otros lo vemos como un toque personal de su feminidad: en fin, ¿qué opinas tú?. ¿Qué tal si además de un toque de feminidad es algo que es normal tanto en ellas como en ellos?.
Es que así como ellas tienen lo que yo llamaría "la fantasía del espejito de la belleza" (o la fantasía de Blancanieves)así muchos hombres tienen también las suyas: algunos tiene "fiebre" con sus autos, y lo pulen casi que con la frecuencia con que se lavan los dientes, y otros tienen fantasías más pasionales con mujeres que tengan estrambóticas líneas anatómicas, lo que a su vez, genera preocupación en la mujer en alcanzar esos cuerpazos para conquistar al príncipe azul de sus sueños. ¿Es negativo ese fantasear de ellos y ellas?. Pero qué es eso de fantasear, y luego de entenderlo vamos a ver si es positivo o negativo:
Ah, sucede que todo tiene que ver con la imaginación y un análisis que hasta un niño entiende es que "la imaginación es pura" y es el mundo de la creatividad y el ingenio, entonces, de entrada el fantasear como acto de la imaginación no se considera negativo entretanto no se desvíe a imaginaciones sombrías, criminales, perversas o actitudes antisociales. Un breve argumento que justifica la validez e importancia de las fantasías, lo tienes en la ancestral fantasía humana de volar y que resultó en aviones y viajes a la luna. Hay personas que nacen con defectos físicos, y su fantasía de elevarse sobre ese problema, los lleva a conseguir soluciones médicas o incluso a convertirse en modelos sociales de superación por el legado literario o pinturas que hacen pese a sus limitaciones, pero en sus fantasías no ven limitaciones sino imaginación creativa.
De hecho, desde la infancia recibimos mensajes de fantasía, desde los programas de tv infantiles con los dibujos animados de World Disney, pasando por las historias de la Escuela que decoran la enseñanza infantil con clases que mezclan contenidos cognitivos e imágenes a lo Disney; y esas fantasías varían desde el pato Donald de la niñez nuestra, al Homero Simpson de hoy. En la juventud, la persona es bombardeada por mensajes publicitarios subliminales que pregonan la necesidad de no sólo desarrollar cuerpos anatómicos bellos (que en algunos los lleva a la psicosis) sino que incluso ya no se piensa en el envejecimiento como un acto natural sino que se lo quiere retrasar o "evitar" con cremas, inyecciones, etc. En la Universidad, el sujeto no da descanso a su imaginación: desde el momento que ve culminados sus fantasías con su toga y birrete de graduación, al momento en que entra por la puerta de la casa de sus sueños.
De manera que fantasear es parte del "equipaje" que llevamos en el camino de la vida. No tiene nada de malo ni de negativo, porque además de ser producto de nuestra "natural capacidad humana de la imaginación" es alimentada por la enseñanza secular y por la publicidad comercial, que alimenta estereotipos sociales los cuales de alguna forma, en mayor o menor grado, van a determinar la conducta humana, y me explico, la mujeres con síndrome de Espejito de la belleza alimentado por la publicidad invierten mucho tiempo en gimnasios, pero otras, es tal el efecto estereotipante, que recurren al botox para generar senos y nalgas prominentes y, para nada se preocupan en la educación de la virtud, porque lo que aspiran es piropos a sus seductoras nalgas, algo que en otras épocas se veía como un acto indecente, y, son muchos los piropos que se leen a los selfies que las mujeres publican en sus muros de facebook.
Hay variedad de fantasías. Y, todos los seres humanos tienen fantasías propias, inevitable porque es parte incluso de los mensajes que recibe en la Tv, en la escuela, etc. Las hay vinculadas al estudio, que te impulsa a soñar con una carrera universitaria o a hacer trabajos científicos en pro de la humanidad. Hay fantasías familiares de dar a los hijos lo que tú no tuviste. Hay fantasías muy "consumistas" propias de la sociedad capitalista, como un hermoso auto o una voluptuosa mujer. Y, hay infinidad de fantasías sexuales, alimentadas por la tv, radio, prensa, internet, etc. Incluso hay fantasías con "lugares soñados" porque la propaganda capitalista te invita a soñar con viajar y gastar en lugares soñados, o en hacer de tu casa un "lugar soñado" con un equipamento de lujos que nada tienen que ver con valores sociales, y así más que ponerte a pensar en la educación de tus hijos, te hacen pensar en teléfonos última generación, electrodomésticos que te ahorren trabajos domésticos, baños con infinidad de accesorios, etc. Entonces, sueñas con la cocina de tus sueños o el dormitorio de tus sueños, ... o el baño de tus sueños.
Es que hay un lugar en la casa donde es común tener fantasías y, ..... ¡aventuras!, y, se trata del baño. Sí tal como lo leen y es porque son muchos quienes en ese "momento supremo" de la higiene personal, se imaginan ser la reencarnación de Caruso y cantan a viva voz y muchas veces muy desentonaditos, jajajaja. Las mujeres también tienen un clímax de fantasías en el baño, cuando se asean y arreglan, y cuando se divierten pensando en las aventuras a vivir con su pareja bajo la refrescante ducha... y, la "literatura experta de la sexología" alienta al encuentro íntimo de pareja en el baño para cimentar afectos. En general, tanto hombres como mujeres se ven afectados por el Síndrome del Espejito para embellecerse para el sexo opuesto, y recuerda: la fantasía por el sexo opuesto acompaña a hombres y mujeres, con diferentes niveles de intensidad, pero, es también parte de ser humanos y es el inicio de la reproducción de la raza.
Las blancanieves de la actualidad son muy reales, de carne y huesos, y son mujeres que tienen fantasías elevadas de belleza. No es a los espejos a quienes consultan, sino que convierten a Facebook en el termómetro de sus encantos y piropos. Fantasear no es malo, siempre que no haya perversidad en las mismas. Fantasear con la belleza no es malo, pero, puede degenerar en un vicio que menosprecia la virtud expresado en el acto de discriminar personas en razón de su atractivo físico (muy recurrente en la realidad), o que alimente un exacerbado narcisismo o incluso que descuida la seguridad personal porque en el afán de presumir belleza, muchas publican sus fotos espectaculares (algunas causan dudas de si se trata de retoques de photoshop) que luego en muchas noticias de prensa diaria se lee de las féminas que son víctimas tras ser seducidas y engañadas por internet.
Algunas acotaciones finales: no es inmadurez tener fantasías, pero el vivir de ellas y no poder superarlas si es inmadurez. Las fantasías muchas veces son el inicio de una meta o la inspiración hacia un proyecto. Muchos cuando niños se inspiraron en personajes de dibujos animados que les inspiraron sueños de superación. Así como hay positividad en las fantasías, también puede haber negatividad, cuando no se alimentan de mensajes sanos. Desarrolla en el niño fantasías de altos contenidos morales y espirituales, y verás que sus sueños de ir a la luna, lo podrían llevar a ella, o hacia proyectos tan altos como la luna misma.
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